miércoles, junio 14, 2006


El Origen del Mundo (En la cultura nordica)
Al principio, érase el Frío y el Calor. El frío era Nilfheim, un mundo de oscuridad, frío y niebla. El calor era Muspell, el mundo del eterno calor. Entre estos dos mundos existía un gran vacío con el nombre de Ginnungagup. En Ginnungagup surgió la vida al encontrarse el hielo de Niflheim y el fuego de Muspell. De este encuentro entre el frío y el calor nacieron primero el ogro Ymer y después la gigante vaca llamada Audumbla. Ymer vivió de la leche de Audumbla, y de su sudor nació una pareja de gigantes, y de sus pies un hijo. Ese fue el origen de los "gigantes de escarcha", también llamados yotes.

Audumbla vivió lamiendo la escarcha en las rocas salobres, de donde surgió poco a poco el primer hombre, Bure, y de él descienden los dioses llamados ases. El hijo de Bure, de nombre Bor, se casó con la hija de un yote, Bestla, y juntos tuvieron tres hijos dioses: Odin, Vile y Ve. Odin y sus hermanos mataron a Ymer, y de su cuerpo crearon la tierra, de su sangre el mar, de su cráneo el cielo, de sus huesos las montañas, de su pelo los bosques, de su cerebro las nubes y de sus cejas un muro alrededor del inhabitable exterior. En este nuevo mundo crearon el mundo de los hombres, llamado Midgård. Luego, y para que los hombres no se sintieran solos, crearon en el centro de Midgård el mundo de los ases, Asgård, en cuyo centro crecía un gran fresno llamado Yggdrasil. Yggdrasil fue el árbol de la vida, y si muriera, significaría la destrucción total del mundo.

jueves, junio 01, 2006

La leyenda de Gujuli-goiuri (Euskal Herria)


Vivía en Gujuli-Goiuri un hombre bueno y humilde al q sus padres llamaron Urjauzi (cascada), por lo q lloraba de niño. Un día, paseando por el río Altube, descubrió a una bella mujer bañándose. De pronto, la chica, q en realidad era la lamia Baigorri, tomó un espejo y mirándolo dijo “quiero un peine de oro”. Y al momento lo tuvo entre las manos. Urjauzi cogió el espejo y salió corriendo. Desde entonces se convirtió en un hombre rico, pero tb avaricioso. Una tarde, sesteaba bajo un haya cuando una voz le despertó “¿cómo te llamas?”. “Urjauzi” respondió. Al instante descendió del árbol Baigorri. En sus manos tenía el espejo, en el q Urjauzi se veía reflejado. El pastor quiso morirse. Había pronunciado su nombre mientras miraba al espejo. Salió corriendo hacia un barranco cercano a Gujuli. Se quería tirar por él, pero no se atrevió. Y empezó a llorar. Lloraba tanto q se formó un pequeño charco. Y el charco se convirtió en río, q se precipitó por el barranco. Nadie supo más de Urjauzi, pero cuentan q, en invierno, cuando la cascada rebosa de agua, si alguien se acerca a ella se puede oír los sollozos de un niño…